Solidaria la CEP con las víctimas de La Misión

Tras las denuncias de prácticas ascéticas y torturas dentro de La Misión de la Virgen del Pozo que realizaron varios de sus ex miembros, la Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP) reafirmó que a dicha asociación se le prohibió difundir su devoción en varias ocasiones ya que, para fines eclesiásticos, dejó de existir en 1987.

“Los Obispos siempre hemos deseado saber toda la verdad, y que se sepa toda, completa, por el bien de las almas, ejerciendo el deber de corregir y prevenir los abusos en la práctica religiosa, evitando extremismos y abusos contra las personas con la excusa de una falsa devoción”, expresó la CEP en una carta a los Fieles publicada en la edición de junio del mensuario católico El Visitante.

En la misma, los prelados que componen la CEP, encabezados por el arzobispo de San Juan Roberto González Nieves, señalan que las doctrinas ocultas y confidenciales promovidas por La Misión no son afines con “el carácter público de la fe católica”.

Del mismo modo, los obispos expresaron su pesar por la controversia y se solidarizaron con las víctimas. Estos además les recordaron que todas las personas fueron liberadas de los juramentos religiosos o promesas que hayan realizado por el Decreto de la Congregación de la Doctrina de la Fe de 2002.

Los asuntos relacionados con la devoción a la conocida Virgen del Pozo y las supuestas visiones en Sabana Grande han sido atendidos por la CEP desde 1952.